El crucigrama es un hijo dilecto de los diarios. Nació en diciembre de 1913 en las páginas de pasatiempos semanales del diario New York World y es un invento que se le atribuye al inglés Arthur Wynne. Según la leyenda, él se inspiró en un viejo juego infantil, el word squares, un cuadro en el que todas las palabras debían leerse tanto en sentido horizontal como vertical.

Los crucigramas fueron evolucionando, se extendieron a todo el mundo y vivieron épocas de apogeo y caída, con decenas de variantes y estilos.

En tiempos en que reinan los juegos electrónicos de la era digital, parece que han recuperado su lugar, en parte como receta contra la pérdida de memoria y también porque se han reinstalado entre los más jóvenes. "Las revistas de juegos de ingenio han resurgido hará unos dos años, de la mano del sudoku", contó Ramón Vázquez, vendedor de diarios y revistas del microcentro. "Antes los llevaban sólo los jubilados, pero ahora los piden muchos los jóvenes, te diría desde los 15 años en adelante", precisó Vázquez.

Nuevas marcas
El canillita reveló que no sólo aumentó la demanda, sino que las editoriales también ampliaron la oferta. "Hay más variedad de juegos y surgieron nuevas marcas, nuevas editoriales y hay para todos los gustos. Los jubilados siguen siendo mayoría, pero ahora se sumaron los jóvenes y las mujeres", apuntó.

Otro vendedor de diarios y revistas del microcentro, Juan Galván, coincidió con Vázquez en que este fenómeno renació hace un poco más de un año. "Ahora hay más jóvenes que llevan revistas de pasatiempos y creo que es porque el sudoku se puso de moda y empujó a los otros juegos", reflexionó. "Hasta hace un tiempo las revistas se ponían amarillas en el quiosco, porque estaban semanas hasta que alguien las compraba. Ahora se venden apenas llegan y creo que mucho tiene que ver el hecho de que antes la mayoría eran españolas, en cambio hoy hay muchas de editoriales argentinas y la gente las entiende más", explicó.

Vázquez y Galván también coincidieron en que mucha gente les cuenta que estas revistas "agilizan la mente" y algunos, sobre todo las personas mayores, reconocen que fueron recomendadas por su médico "para ejercitar la memoria".